El conflicto de interés en la seguridad contra incendios
El conflicto de interés en la protección contra incendios siempre perjudica al mismo: al usuario o propietario. Te explicamos a continuación de donde proviene el conflicto de interés y como evitarlo.
¿De dónde proviene el conflicto de interés?
El conflicto de interés debe entenderse como las situaciones en las cuales una empresa o persona tiene 2 o más intereses contrapuestos que podrían comprometer la prestación imparcial de un servicio, y el mercado de la protección contra incendios no es ajeno a esto.
Primero debemos identificar los actores principales del mercado: el usuario, la autoridad competente, el instalador y el profesional especialista.
En determinadas situaciones, la falta de independencia de los actores, puede generar un perjuicio económico en el usuario o en su nivel de seguridad.
Para cumplir con la legislación, es común que las empresas se vinculen directamente con un instalador; y frente a la ausencia de un proyecto de ingeniería, el instalador tiene la oportunidad de actuar como «proyectista», generando el más frecuente conflicto de interés.
A continuación se presentan algunas situaciones que se pueden generar:
- La instalación de sistemas de mayor costo de implementación y/o mantenimiento, sin que la misma mejore el nivel de seguridad contra incendio.
- Sobredimensionar los sistemas más allá de lo requerido por la norma.
- Incrementar la frecuencia de mantenimiento sin beneficio aparente para el usuario.
- Selección de sistemas que no son efectivos para los riesgos, generando falsa sensación de confianza de seguridad.
¿Cómo evitar el conflicto de interés?
Si bien, esto no es una generalidad de las empresas instaladoras, es importante tener claro cómo proceder como usuario para evitar el conflicto de interés.
- La mejor alternativa es vincularse directamente con un profesional especialista independiente, idóneo, que pueda velar por los intereses del cliente. El profesional establecerá la mejor estrategia de protección en cumplimiento con la normativa, aseguradora, y los intereses propios del usuario. Una vez desarrollados los proyectos, se realizará un llamado a precio por el suministro e instalación y de esta manera, con varias cotizaciones el usuario seleccionará la más adecuada desde lo técnico y lo económico.
- Si una empresa instaladora desea participar en la etapa de desarrollo de ingeniería, deberá realizarlo en rol de «proyectista», esto implica que no podrá participar en la etapa de suministro y montaje.
- Si el usuario desea que la empresa que desarrolla la ingeniería, también participe de la etapa del montaje, es recomendable solicitar una revisión de la ingeniería por parte de un profesional independiente. Así se validará el cumplimiento normativo, el correcto dimensionado, el impacto en los niveles de seguridad de la medida proyectada y otros factores.